¡YO NO, YO NO, NI YO!
En una vieja granja viven un pato llamado Gato, un gato llamado
Pato, un pavo llamado Gallina. y una gallina llamada Dorita son sus dos
pequeños pollitos llamados Doritos .
Una calurosa mañana de verano estaban el pato llamado Gato, el
gato llamado Pato, el pavo llamado Gallina y Dorita y sus Doritos sentados
tratando de resguardarse del sol bajo la sombra de un joven limonero.
-
¡Uff que calor! –decía el
pato llamado Gato–
-
¡si, uff y recontra uff! ¡que
súper calor! –decía el gato llamado Pato–
-
¡si, si, uff, uff y
requetecontra uff! ¡que súper mega calorón! –decía el pavo llamado Gallina–
-
si, hace demasiado calor
–decía Dorita– deberíamos hacer algo para refrescarnos.
-
¡Yo no! –dijo el pato llamado
Gato–
-
¡Yo no! –dijo el gato llamado
Pato–
-
¡Ni yo! –dijo el pavo llamado
Gallina–
-
¡Hay que hacer nieve de
limón! – gritaron emocionados los
pollitos Doritos–
-
¡Si! –cacareó entusiasmada
Dorita– ¿Quién quiere ayudarme a recoger los limones?
-
¡Yo no! –dijo el pato llamado
Gato–
-
¡Yo no! –dijo el gato llamado
Pato–
-
¡Ni yo! –dijo el pavo llamado
Gallina–
Entonces Dorita y sus Doritos fueron por una escalera para recoger
los limones más grandes y jugosos, los lavaron, los secaron, los cortaron por
la mitad y como eran muchos limones la gallinita Dorita preguntó :
-
¿Quién quiere ayudarme a
exprimir los limones?
-
¡Yo no! –dijo el pato llamado
Gato–
-
¡Yo no! –dijo el gato llamado
Pato–
-
¡Ni yo! –dijo el pavo llamado
Gallina–
Y la gallinita Dorita y sus Doritos se pusieron a exprimir los
limones en un gran tazón de cristal, luego al jugo le añadieron miel de abeja y
lo mezclaron muy bien. Cuando el jugo estuvo listo la gallinita Dorita preguntó
:
-
¿Quién quiere ayudarme a
traer el hielo?
-
¡Yo no! –dijo el pato llamado
Gato–
-
¡Yo no! –dijo el gato llamado
Pato–
-
¡Ni yo! –dijo el pavo llamado
Gallina–
Una vez más Dorita sólo con la ayuda de sus pollitos Doritos cruzó
la granja hasta el pueblo y trajeron paso a pasito dos cubetas con mucho hielo,
una cubeta la vertieron en el jugo y la otra en una tinaja de metal a la que le
añadieron un saquito de sal y sobre esto pusieron el tazón con el jugo de
limón, y como había que girar y girar el tazón hasta que el jugo se fuera
convirtiendo en nieve, la gallinita Dorita preguntó :
-
¿Quién quiere ayudarme a
girar el tazón para hacer la nieve?
-
¡Yo no! –dijo el pato llamado
Gato–
-
¡Yo no! –dijo el gato llamado
Pato–
-
¡Ni yo! –dijo el pavo llamado
Gallina–
Otra vez los pollitos Doritos y Dorita fueron los únicos que
comenzaron a trabajar girando el tazón una y otra vez, gira que gira sin dejar
de girar, y pasado un buen rato por fin el jugo se comenzó a espesar y a
cristalizar formando la deliciosa nieve de limón, cuando estuvo lista, Dorita
trajo unos conos de galleta y puso en ellos tres bolas de nieve y preguntó :
-
¿Quién quiere comer un
barquillo de nieve de limón?
-
¡Yo sí! –dijo el pato llamado
Gato–
-
¡yo sí! –dijo el gato llamado
Pato–
-
¡Y yo! –dijo el pavo llamado
Gallina–
-
¡Para ti no pato llamado Gato!
–dijo enérgica la gallinita Dorita–
¡para ti tampoco gato llamado Pato! ¡ni para ti pavo llamado Gallina!
¡Esta rica y refrescante nieve es solo para los que trabajamos para hacerla!
Y la gallinita Dorita y sus pollitos Doritos se
sentaron a comer barquillos de nieve mientras contemplaban un bello atardecer.
Elizabeth Segoviano © copyright 2015 TODOS LOS
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