sábado, 11 de diciembre de 2021

UNA CARTA DE AGRADECIMIENTO Y NO DESPEDIDA

Maestra Bertha Fabiola Prieto Alderete,



Se dice que los maestros nunca saben realmente el alcance de su influencia en la vida de sus estudiantes. Pero debes saber que tu increíble influencia en la mente de tus alumnos ya se nota y sé que llevarán consigo todas las buenas lecciones que han aprendido bajo tu tutela.

Debes saber que te admiro profundamente. Eres una maestra con una verdadera vocación. Alguien que ha dedicado toda su pasión, creatividad, esfuerzo y corazón a darle a las niñas y niños los recuerdos mas dulces, mágicos y fantásticos de sus primeros años de escuela.

Ten por seguro que ellos siempre van a recordarte, y harán florecer la semilla de curiosidad, imaginación y creatividad que tu has plantado en ellos.

Maestra, gracias por creer en mi, gracias por creer que no hay biblioteca pequeña. Gracias por inspirar siempre a tus compañeras y a mi. Gracias por toda una carrera dedicada a crear mejores personas.

Gracias a ti, muchas generaciones de niñas y niños han empezado a amar la lectura, y se que gracias a ti, ellos podrán ser alumnos emprendedores de su propia educación, forjándose mejores futuros.

Gracias por pelear tanto contra un sistema que no entiende a los niños, pero tu sí lo hiciste, lo hiciste siempre, los convertiste en una prioridad y no todos los docentes saben o quieren hacer eso. Eres una verdadera heroína.

Y a título personal, quiero agradecer tu confianza y el hecho de que me condecoraste con tu amistad y todas tus bellas locuras y mapachosidad. Gracias por impulsarme en mi carrera de escritora y de mapache. TE QUEREMOS HOY SIEMPRE, OLIVER, LÁZARO, CHECHE Y YO.

Es hora de que emprendas nuevos sueños y locuras con la misma cantidad de alegría y mapachosidad que te caracteriza, sigue soñando y sigue  viajando, y de cuando en cuando, espero compartir contigo una deliciosa charla y una taza de café.



Con mucho cariño y gratitud, Eliz Segoviano, autora.