OSITO ARRULLA LA LUNA
A mitad de la noche, cuando en la casa todo es
silencio, quietud y no hay más reproches
Osito se acerca a la ventana, y murmura una
tonada.
La luna se pone su camisón de nubes suaves y se
acerca a los cristales.
Osito entonces arrulla a la luna, toma sus
rayos de luz y los acuna.
Osito le canta versos dulces como el orozus
Y las estrellas curiosas se asoman esparciendo
sus polvos de magia y de luz.
Osito los guarda en un frasquito para usarlos
un día de lluvia gris o viento azul.
La luna y las estrellas se mecen con la voz de
Osito, bailando lento como queriendo detener el tiempo.
Osito canta canción tras canción, y el universo
las guarda en un bello cajón.
Los ángeles las usarán para dar la bendición.
Ya el cielo entero está cubierto de luz, no hay
oscuridad que te haga llorar, así podrás descansar.
Osito ve en el horizonte que ya el rey sol se
levanta por encima de los montes.
El alba le dice que es hora de despedir a la
luna, osito quisiera dejarla en una bella cuna.
Osito se despide con besitos de mariposa y le
promete a su luna escribirle canciones sobre una rosa.
Osito cierra la ventana y vuelve a meterse en tu cama.
Mientras tu creces y juegas bajo el sol, osito
soñará con versos tiernos y bellos igual que una flor.
Así, a media noche, cuando en la casa todo sea
silencio, quietud y no haya reproches, se acercará a la ventana y murmurará una
nueva tonada.
Elizabeth Segoviano © copyright 2015 TODOS LOS
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