VIN-VAN BRUSH PINTA LAS ESTRELLAS
corregido y aumentado el cuento que tanto me pidieron por correo xoxo Eliz
Autora: Elizabeth Segoviano
SEP-INDAUTOR
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Las bulliciosas calles de San Rzptikutnik eran iguales todas
las bulliciosas calles de cualquier otra ciudad, la gente iba y venía con
prisa, enormes edificios se levantaban por encima de las nubes y miles de autos
zumbaban igual que abejas en su panal; sin embargo algo era muy peculiar en San
Rzptikutnik, porque todo estaba pintado en blanco y negro, lo cual hacía que la
ciudad pareciera un gigantesco juego de dominó, incluso las personas sólo
vestían de blanco o negro, y aunque se veían contentos, rara vez alguien
sonreía, jamás se escuchaban risas, ni en los cines ni en los teatros ... ¡ni
siquiera en las escuelas a la hora del recreo! Si bien era cierto que los San
Rzptikutenses eran gente muy educada y amable, nunca se les veía realmente
felices, ni siquiera en los programas de televisión, que por cierto, también
eran en blanco y negro, nada en San Rzptikutnik tenía color, y algo aún más
extraño era que el cielo que cubría la ciudad siempre estaba poblado de
inmensas nubes blancas que no dejaban pasar la cálida luz amarilla del sol,
pues todo se veía iluminado por un tono pálido y blanquecino.
***
Todo aquello le parecía verdaderamente increíble a
Vin-Van Brush, un joven pintor que había quedado varado en San Rzptikutnik por
mera casualidad, cuando el tren en el que viajaba se descompuso, sin embargo
nuestro joven amigo pensaba que todo lo que ocurría tenía un motivo mucho más
grande y profundo, por ello decidió bajar su equipaje y a su fiel gatito
llamado kitchen dispuesto a recorrer la extravagante ciudad de San Rzptikutnik.
A medida que avanzaba por las calles, Vin-Van Brush
notó que las personas se le quedaban viendo atónitas, con las bocas totalmente
abiertas y lo señalaban como si estuvieran viendo a un extraterrestre, esto
asustó un poco a Vin, que pensó que tal vez tendría algún moco colgando de la
nariz, por lo que de inmediato sacó un pañuelo y se limpió el rostro, pero esto
sólo logró llamar aún más la atención de los San Rzptikutenses quienes comenzaron
a rodearlo.
-
¿De dónde sacó
eso? –preguntó finalmente un ancianito de largas barbas y brillante bastón–
-
¿Sacar qué? –respondió contrariado el
muchacho–
-
¡Eso! –dijeron
todos al unísono señalando su pañuelo–
-
¿El pañuelo? ...
¿nunca habían visto un pañuelo?
-
Claro que hemos
visto pañuelos ... pero ... es que ... no es blanco ... ni negro ... ¿porqué es
así?
-
¿Así cómo? ...
¿quieren decir porqué es rojo?
-
¿Qué es rojo?
–decían todos los lugareños completamente absortos–
-
¡ROJO NO ES NI
BLANCO ... NI NEGRO! –gritó entusiasmado el ancianito–
-
... pues ... si
–decía Vin– rojo no es blanco ni negro.
-
Y ... su gato
–preguntaba otra persona– ¿también es rojo?
-
¿Rojo? ... no,
kitchen es amarillo.
-
¿Kitchen? ¿Así
se llama su gato?
-
Si, así se
llama.
-
En San
Rzptikutnik todos los gatos se llaman bicho o bicha ... según sea el caso.
-
Eso es algo
extraño –decía Vin–
-
... entonces
¿amarillo no es rojo, ni blanco ni negro?
-
Amarillo es otro color, como el azul,
verde, violeta, anaranjado, rosa o púrpura ... ¿acaso nunca habían visto
colores?
-
¡Nunca! –decía
el ancianito– aquí sólo hay blanco o negro.
Entonces Vin-Van Brush sacó de su maletín un montón de dibujos que había
hecho en su viaje y se los mostró a la multitud, en ellos había paisajes,
flores, animales, gente paseando y otras cosas que Vin había imaginado, las
hojas estaban llenas de color y todo mundo se quedó absolutamente impresionado,
a todos les había encantado lo que Vin hacía y todos, pero todos querían tener
al joven pintor en sus casas como invitado.
Vin no quería herir los sentimientos de nadie y
sintiéndose profundamente agradecido con la gente les prometió que pasaría al
menos un par de días con cada uno de ellos. Así fue como poco a poco el pintor
descubrió que en San Rzptikutnik jamás habían visto un cielo estrellado,
tampoco sabían como reir, eran demasiado serios y se dedicaban a administrar
empresas, abrir negocios y bancos, a hacer todo tipo de complejos cálculos y
nunca, pero de verdad nunca, soñaban. Sus noches eran tranquilas pero nadie
soñaba.
Vin-Van Brush pensaba que aquella gente era muy
buena, muy inteligentes y cultos, pero no sabía porqué sus vidas eran así, en
blanco y negro.
***
El pintor quería regalarles algo que los animara, así que en cada visita
les obsequiaba sus dibujos y cuadros llenos de color que decoraban las paredes.
El tiempo pasaba y Vin comenzó a extrañar los cálidos
rayos del sol y la inspiración de la luna y sobre todo extrañaba las estrellas,
también a su familia, y supo que ya era hora de regresar a casa, pero no quería
dejar San Rzptikutnik sin haber hecho algo por la gente.
Así que tomó todas sus pinturas y pinceles, y se dirigió al
centro de la ciudad y comenzó a pintar sobre los blancos muros de los edificios
un enorme mural lleno de verdes y amarillos vibrantes que imitaban hermosas
plantas, y más lejos pintó un atardecer con cientos de tonos cambiantes, y en
otro muro pintó un cielo cargado de estrellas, pintó todas las constelaciones,
ahí estaban las Hiadas y Aldebarán, Vega y Orión, la osa menor, las pleyades,
Mizar, Aries, Draco y cientos mas,
Vin-Van Brush quería regalarle a San Rzptikutnik todos los colores del mundo,
todo el brillo, toda la alegría, toda la pasión de la vida, la energía de un
arcoiris después de una tormenta, el abrasador calor de un verano refrescado
por la brisa del mar, quería darles la alegría y el aroma de las flores, lilas,
rosas, margaritas, dalias, girasoles ... ¡todo! El pintor dejaba su alma y
alegría en cada pincelada, mientras gritaba a todo pulmón :
“¡Para pintar el cielo con estrellas hay
que vivir con la cabeza en las alturas, la mirada fija en el horizonte, no en
el pavimento!
¡para pintar el cielo con estrellas debe uno recordar todo lo que
sueña, dejarse llevar de vez en cuando por el viento, no por el paso del
tiempo! ¡para pintar el cielo con estrellas, hay que saber encantar a las nubes
para que adornen el cielo con sus cambiantes matices, no para que lo cubran con
su escala de grises!
¡para pintar el cielo con estrellas, nada más hay que
subir allá al firmamento y sentirse libre de crear todo lo que eres capaz de
imaginar!”
Con aquellas palabras despertó a toda la ciudad que se apresuró a ver lo
que sucedía, y mientras llegaban Vin les entregaba un pincel y les pedía que
pintaran una estrella en su mural, una estrella para cada uno, niños,
ancianitos, jóvenes, adultos, incluso los bichos y las bichas, todos pintaron
una estrella, y, de repente, como por arte de magia las densas nubes que
cubrían el cielo de San Rzptikutnik comenzaron a dispersarse abriendo paso al
intenso índigo de la noche y a la luna llena que iluminaba los murales y todo
cobró vida, las flores, el arco iris, todo lo que Vin había pintado había
dejado de ser sólo un dibujo en la pared, se olía la lluvia y las rosas y las
estrellas brillaban ¡TODAS! Titilaban, se estremecían como queriendo despegarse
de la pared, hasta que lo lograron para irse volando al firmamento.
Desde entonces la vida cambió en San Rzptikutnik, ya no era
sólo en blanco y negro, había risas y alegría, había gente que pintaba o
escribía, que hacía cálculos y tenía bancos, gente que viajaba o cocinaba ...
gente que soñaba y que por primera vez se atrevía a convertir en realidad lo
que anhelaba ... ésa había sido la magna obra de Vin-Van Brush, un joven pintor
que soñaba con regalarle a la gente un trocito de la magia de la vida en cada
una de sus pinceladas.
Eliz, no me quedo con el blanco y el Negro.. me quedo con la paleta de colores infinitas que me ofreces en éste cuento...Gracias por aportar color y sabiduría a mi existencia. Tu eres"Vin-Van Brush"
ResponderEliminarde la escritura!!! Bendiciones infinitas de corazón a corazón!!
¡¡¡awwww angelita me derretiste con tu comentario!!!!! gracias a ti por venir a leer :) te mando tantas bendiciones como hay estrellas ;) un abrazo y un besito xoxo, eliz
EliminarESA PALETA DE MAGIA LA REGALAS TU CON TUS PALABRAS Y TODOS LOS QUE FORMAMOS ESTE MUNDO DE BLOGS EN LOS QUE APORTAMOS, HUMILDEMENTE, ALGO DE NOSOTROS PARA QUE EL OTRO LO TOME Y SE SIENTA MEJOR. ASI ES LA VIDA UN CONTINUO ENRIQUECIMIENTO.
ResponderEliminarUN BESO GRANDE.
exactamente así es Luján ofrecer lo que podemos dar con cariño y humildemente y con mucha alegría :D un abrazo y un besito, eliz
EliminarUna historia bella y esperanzadora. Un abrazo desde el fin del mundo.
ResponderEliminargracias por el comentario amigo Vikingo, me alegro que te gustara mi cuento, un abrazo desde el ombligo de la luna :D xoxo, Eliz
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